El robo de identidad es un problema creciente en los Estados Unidos y puede tener graves consecuencias económicas, como la pérdida de acceso a crédito o fraudes financieros. Si sospechas que tu información ha sido comprometida, sigue estos pasos para minimizar el daño:

  1. Congela tu crédito: Esto evitará que los ladrones abran cuentas a tu nombre.
  2. Supervisa tus estados de cuenta: Revisa regularmente tus cuentas bancarias y de tarjetas de crédito para detectar movimientos sospechosos.
  3. Presenta un reporte: Informa a las agencias gubernamentales y al buró de crédito sobre cualquier actividad fraudulenta.
  4. Cambia tus contraseñas: Refuerza la seguridad en tus cuentas financieras con nuevas contraseñas y habilita la autenticación en dos pasos.

Proteger tu identidad es clave para evitar problemas financieros y preservar tu estabilidad económica.